Cueva cabrito

Por fin en Cueva Cabrito

El grupo antes de entrar

Habíamos programado muchas veces hacer el Cueva Cabrito, incluso habíamos entrado otras veces hasta casi el primer rapel, pero desistimos por la falta de agua. Con las perspectivas de agua que teníamos este fin de semana nos las prometíamos muy felices, agua para todos!!!

Pero la realidad no fue igual a la ilusión.

Esta claro que todo el mundo tenia claro el nombre del barranco y se identificaban con el.

Poco a poco el barranco se va mostrando a nuestra vista, pero ya intuimos que no va a tener demasiada agua.

Ricardo en el primer rapel, ya estaba claro que el agua no nos iba a causar problemas, por lo menos corría un poco y las pozas podrían estar llenas.

Arturo le ha cogido el gusto a esto de los barrancos.

Los rapeles casi en seco se suceden sin incidencias, pero los chistes y gracias nos entretienen y divierten.

Montse en los primeros rapeles.

No, no se forman pozas profundas en este tipo de barrancos y no nos vamos a mojar casi, como mucho los tobillos.

Javier procurando no mojarse....

Sobre todo eso, mojarse. Ningún problema con el barranco, los rapeles casi en seco van unos detrás de otros, la pena es que nos hubiera gustado que corriera mas el agua pero otra vez que no acertamos con el agua.

La estética del barranco es incuestionable, estrecho y muy bien formado, eso también entra por la vista y se disfruta y tenemos algo de agua!!!!.

Arturo bajo la mirada de López

Un paso clave en el barranco, un estrechamiento desfondado con un rapel, un paso precioso, técnico y con agua verdaderamente difícil, se avanza en oposicion hasta la cabecera verdaderamente estrecha y se rapela casi descolgándose, un gran aliciente.

López, Luis y compañía en fila de a uno

Entramos en la zona de estrechos laberínticos, la zona en si no tiene mucha altura, dentro del mismo barranco que si esta escabado, una zona muy curiosa.

Todos en fila tan estrecho y sinuoso que enseguida perdías de vista a todos los de delante y a todos los de detrás, avanzabas solo, en contacto permanente con la piedra sintiendo cada curva cada relieve, cada piedra, cada resalte... una sensacion de contacto estrecho con el barranco y con la naturaleza, muy muy gratificante.

Estrecho, estrecho

La vista se pierde en la piedra, de vez en cuando ves a algún compañero que con sus colores rompe con la mezcla del conglomerado y comprendes que no estas solo, y a veces es tan estrecho que no pasas con la saca en la espalda, toca quitársela, además de cuando en cuando la mejor manera de avanzar en arrastrase por el fondo del estrechamiento por que el agua ha ampliado esa zona y aunque agachado es mas fácil avanzar.

Arturo para en su avance, se le ha despegado la suela de la bota y no puede avanzar sin tropezar de vez en cuando, toca reparar esa bota, suerte a mi bidón de los recursos, que tiene cinta americana. Reparamos esa bota para continuar

Y llegamos al rapel característico del cueva cabrito, un rapel en espiral tan atípico como bonito curioso y especial.

Habría que ver este rapel con bastante agua, tiene que ser espectacular.

Una estética foto en los oscuros del cueva Cabrito.

Esta siendo una buena jornada de barrancos.

Ultimo rapel antes del final, la poca agua que había se ha filtrado. Veremos como esta el Balces, lo tenemos que remontar para volver a los coches y después de las lluvias puede estar alto de nivel, veremos....

Un descanso al final y un poco de picoteo

Sin problemas, el Balces lleva agua y corre con ganas, pero podemos remontar hasta el camino de retorno a los coches, nos espera una buena subida hasta la granja, pero estamos satifechos y nos ha gustado los diferentes pasos típicos de este barranco, un día lo repetiremos con agua abundante, pero eso sera.......

Enlace para las fotos: Pulsa aqui.

Enlace para el video: Pulsa aqui(en construccion)