miércoles, 28 de julio de 2010

LAS GLOCES

En unos días de vacaciones y habiendo estado subiendo por varios ibones de los pirineos ahora tocaba un barranco, nada mejor a mi entender que ir a uno de los primeros que yo hice hace ya tantos años...

Un barranco estético, divertido y para mi, muy entrañable, las Gloces.

Con mis dos hijas en las Gloces



Uno de los pocos rapeles

Sorprendentemente una tarde de julio, muy calurosa, nos acercamos a Fanlo para hacer el barranco de las Gloces, en la caseta de información, si una caseta de información, nos comento que había entrado mucha gente pero de eso hacia ya mucho rato.

Lorena en el mismo rapel

Esperando encontrar una marabunta, en la cabecera no había nadie, nos pusimos los neoprenos y para adentro, atacando el primer rapel.

en una zona soleada

Poco a poco avanzando no nos vamos encontrando con nadie, lo cual hace que lo disfrutemos aun mas si cabe, solo nos ocupamos de fundirnos con el barranco y disfrutar de la mutua compañía.

Haciendo el ganso

No falto tiempo para hacer el ganso ni para las fotos, que hicimos muchísimas!!!

Un tobogan

Se suceden los pasos estrechos, los poco rapeles que hay y los divertidos toboganes

Entrando por los estrechos

Seguimos sin ver a nadie, nadie nos adelanta ni cogemos a nadie, perfecto.

Es un barranco que con este caudal solo es divertido, sin riesgo, una manera ideal de pasar una tarde de julio.

Por la zona mas estrecha

Que bien nos venia un poco de agua después del calor que habíamos pasado por la mañana y a la sombra de paredes de 100 metros!!

Un poco de verde en el barranco

Que eso? un tobogan? esperar que hago la foto y estoy con vosotras!!!

Eso, esperar que ya voy!!!

Si al final era un rapel, pues nada a ello, todo los rapeles son cortitos el de entrada de 13 m, el resto otro de 8 y alguno de 4 y 5 m.

Otro rapel cortito como el anterior, pero rompe la monotonía y hace que sea diferente y entretiene aun mas el descenso.

Un árbol en nuestro camino!!! pues nos subimos a el como nos dicta la herencia genética.

Esta zona final de badinas no va dando la despedida y dejándonos un buen sabor de boca.

Esto es el final, la gorga se abre y esto se acaba, hemos disfrutado mucho, la compañía ha sido excelente y las gloces nos ha abierto sus entrañas para que pasemos una agradable tarde.

Solo falta retornar, que como pronto descubrirán mis hijas, el retorno es como la vida misma, muy cuesta arriba.

Pero con grandes esfuerzos siempre se obtienen grandes satisfacciones.


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martes, 20 de julio de 2010

Barrancos de la Provincia 2ª Parte

Antonio me habia propuesto echar un vistazo a un rio de nuestra provincia que prometía. Según me contaba, parecia se estrechaba y podia tener saltos y algun rapel.

Pero estabamos en invierno y el excesivo caudal y la temperatura ambiente y del agua no acompañaban, por lo que lo fuimos retrasando hasta hoy, martes 20/07/2010.



Esto es lo que veiamos en nuestra aproximacion, la cosa se ponía interesante.
Un alto(nunca mejor dicho) en el camino para descansar

Echamos a andar un martes por la tarde, a eso de las tres, despues de un buen tramo de carretera y un buen trayecto por caminos, en los que Antonio usó su habitual pericia al volante, pasamos por un comedero de buitres y estos nos miraron sorprendidos, no querriamos ser su cena.

Por fin llegamos a lugar donde pensabamos dejar el coche, cerca del rio y remontar este buscando por donde acceder a la zona mas interesante.

La unica referencia de tiempo era que no se nos hiciera de noche, con esa premisa y con bastantes horas de luz nos pusimos en marcha.

Al principio podiamos seguir alguna senda que remontaba el rio y a partir de su confluencia con otro que desembocaba en el nuestro lo cruzamos y seguimos subiendo pero ya casi sin senda, esta poco a poco se perdía. Seguimos remontando dandonos una buena paliza, rodeando, subiendo y bajando para no alejarnos mucho del rio, aunque poco a poco nos alejabamos mas, eso era bueno por que estaba claro que se estrechaba y eso nos interesaba.

Después de dos horas y media de subir monte a través bajamos al cauce y nos pusimos los neoprenos.

El rió invadido por hierba, ramas y demás miembros de la flora autóctona

Iniciamos el descenso en un tramo de rió abierto bastante cubierto de vegetación, pero pronto esperamos algún resalte.

Pequeño resalte en nuestro camino

Cosa que aprovechamos inmediatamente para remojarnos con un pequeño salto y chapuzón.

Otro resalte y nuevo salto

Seguimos por el cauce y este nos presenta un nuevo salto, al ser un río sin problemas de caudal y en esta época con el agua con muy buena temperatura, no desperdiciamos el momento de saltar y remojarnos de nuevo.

Un buen salto

Nos lo prometíamos felices y tanto, este salto nos colmaría las expectativas, mirando encontramos la posibilidad de rapelar desde un natural en el margen izquierdo, no había instalación, esta claro que eramos los primeros en descenderlo, pero teniendo posibilidades de saltar no las desaprovechamos.

Antonio preparando el salto

Después de comprobar profundidad y lugar de recepción alla que fuimos, una lástima que las prisas por terminar y no saber lo que nos esperaba mas adelante nos impidiera buscar la posibilidad de remontar para repetir el salto aunque si echamos un buen vistazo a nuestro alrededor.

Esperando en la marmita redonda

Después de una curva producida por un plegamiento llegamos a un lugar mágico, una preciosa marmita gigante rodeada de paredes que desaguaba por un par de rapeles, lo único que nos faltaba era un lugar así y encima poder rapelar.

Antonio en el primer rapel

Montamos el rapel en un árbol en el margen derecho, estaba claro que eramos los primeros en descenderlo de manera deportiva, el rapel corto arrampado de no mas de 6 metros, técnicamente sin problemas pero estimulante por su primera realización .

Javier en el primer rapel

Después del primer rapel en una amplia zona intermedia, montamos en un árbol en su margen derecha un cordino para rapelar una segunda cascada.

En el segundo rapel

Una mueva cascada también arrampada de mas de 8 metros muy espectacular con su cola de caballo.

Resuelto estos rapeles solo nos esperaban 45 minutos de un un bonito pateo descendiendo el río hasta nuestro coche, ya no quedaban ni mas resaltes, ni mas rapeles, ni mas saltos.

Preciosa estampa de nuestro río

Cinco horas y media despues, cansados, pero muy satisfechos de nuestro hallazgo.

Se os ocurre mejor forma de pasar una tarde del mes de julio, a mi no, quien dice que el tiempo no da para nada?

Gracias a Antonio por dejarme participar en su descubierta y disfrutar de esta pequeña aventura.

Enlace para las fotos: Pulsa aqui

Enlace para el video: Pulsa aqui (En construcion)


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